domingo, julio 23, 2017

La crisis de las ̒ tiendas de barrio ̓ en Neiva

La crisis de las ̒ tiendas de barrio ̓ en Neiva



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Neiva/ 1970-01-01 12:00

La crisis de las ̒ tiendas de barrio ̓ en Neiva

Las dinámicas de la globalización y apertura económica han provocado transformaciones en la economía colombiana,  siendo el comercio minorista representado por las tiendas de barrio el más impactado.
Escrito por: Redacción Diario del Huila | julio 23 de 2017
Lucía  SánchezRedacción Diario del Huila
Irónicamente la crisis de las tradicionales tiendas de barrio se debe a la forma como se han incrustado en la idiosincrasia de los neivanos y en general de los colombianos. Se trata de esa cercanía que tienen con la población de todos los estratos, principalmente de escasos recursos, en el día a día. «Esa participación potencial en la cadena de comercialización, hace que todas las marcas vean con muy buenos ojos el desarrollo de este canal, y vean una muy oportunidad para poder realizar posicionamiento de sus productos dentro de una expansión o penetración de mercado», según Jaime Arenas, docente e investigador de la CORHUILA en diálogo con el DIARIO DEL HUILA.
La importancia de las tiendas de barrio es tan trascendental, que el Gerente Nacional de Ventas de Alpina Colombia, Iván López Arango, ha dicho que la comercialización tienda a tienda equivale al 60% de lo que recibe la marca por ventas al año, es decir, unos $980.000 millones aproximadamente.
Situación tiendas de barrio en Neiva
De las 600 mil tiendas de barrio que existen a nivel de Colombia, en Neiva se encuentran alrededor de 4 mil, lo que significa que 4000 familias están dedicadas a esta actividad comercial.
El panorama problemático de las tiendas de barrio en la ciudad fue recientemente presentado por el programa Gestores del Conocimiento que se desarrolla entre instituciones de educación superior y la Gobernación del Huila.
A través de encuestas y grupos focales, el estudio liderado por el profesor de la CORHUILA, Jaime Arenas, encontró:
  • El fiado o crédito de hasta 30, 45 días ya no es una fortaleza exclusiva para las tiendas, ya que con la penetración de las grandes superficies de supermercados y minimercados en contextos periféricos de la ciudad, el fiado se convirtió en una estrategia comercial para desarrollar modelos de bancarización; es decir, ofrecer créditos a los compradores a través de tarjetas propias de las cadenas comerciales, como lo vienen haciendo supermercados como el Éxito, Comfamiliar.
  • Existe un bajo nivel de competitividad en las tiendas de barrio debido al entorno, falta de conocimientos y capital de trabajo, es decir, mano de obra o personal; lo que no les permite tener una oportunidad de mejorar.
  • Los tenderos no cuentan con una visión organizacional a futuro que les permita definir objetivos, una misión o razón de ser; en la distribución del trabajo no cuenta con funciones ni procesos claramente definidos y estructurados, dificultades relacionadas con el bajo nivel educativo del tendero que en su mayoría solo alcanzan estudios de secundaria.
  • Financieramente los tenderos reconocen los tipos de régimen tributario a los que pueden pertenecer de acuerdo con las características de sus negocios, pero desconocen sus obligaciones tributarias y el calendario de recaudo implementado por la DIAN. La gran mayoría no se encuentran registrados ante los entes legales como la Cámara de Comercio.
  • Los dueños de las tiendas mantienen un nivel de endeudamiento, en su mayoría no tienen deudas de tipo financiero, puesto que son escépticos al manejo de cuentas bancarias, de ahorro o corrientes. Las cooperativas son la opción más escogida a la hora de realizar préstamos para inversión en sus negocios. En lo posible evitan utilizar los préstamos gota a gota, y no realizan estados financieros ya que consideran que estos no inciden en la toma de sus decisiones.
  • En un 68% los tenderos planifican las compras para su negocio, muy pocos están presentando un comportamiento creciente en sus ventas, el 21% realizan el seguimiento a la venta lo realizan mediante la asignación de cuotas de ventas mensual. Mientras el 10% ha incorporado un plan de seguimiento diario.
  • Los tenderos carecen de un plan de mercadeo, no analizan su entorno ni la competencia, no conocen el número de tiendas o negocios que están establecidos en su área de influencia.
  • Las ventas de las tienda de barrio corresponden a productos de consumo masivo generalmente alimentos de la canasta familiar, pero carecen de procesos de evaluación a proveedores y en algunas ocasiones no se enteran de la legalidad de los productos mediante la exigencia de los registros sanitarios o verificación de las fechas de vencimiento; el manejo de los inventarios de producto disponible para la venta es bajo, tan solo el 21% han implementado un control periódico a sus inventarios.
  • En la fijación de precios, los tenderos manejan el concepto bajo el criterio de los costos y el margen de utilidad deseable, sin un análisis de los precios del mercado. No les interesa la comercialización de productos con precio sugerido ya que consideran que estos precios se ubican por debajo de las expectativas de rentabilidad.
  • Los tenderos en su gran mayoría han implementado equipos de refrigeración como valor agregado en el aseguramiento de la cadena de frio y la preservación de la calidad de los alimentos. Un 57% de las tiendas cuentan con internet, un 11% tiene incorporado elementos de seguridad como cámaras y circuitos cerrados de televisión, el 33% posee máquina registradora como elemento de control diario de las ventas y la expedición de la factura, y, como estrategia de servicio, el 3% cuenta con datafono como medio alternativo de pago. En general la incorporación tecnológica en las tiendas es lento.
  • En la ciudad, las tiendas de barrio son una importante fuente de empleo y ocupación para innumerables familias, una oportunidad para subsistir. Aun así, el 76% de estos negocios no cuenta con un programa de salud ocupacional y seguridad en el trabajo.
Estrategias para la competitividad
Después de haber identificado este panorama que viven los tendedores, el semillero de investigación Activa de la CORHUILA, ha propuesto estrategias que permitan el perfeccionamiento de este modelo productivo y el fortalecimiento de la competitividad en la ciudad de Neiva:
Dentro de las acciones ideadas, se encuentra la Escuela de Tenderos, espacio de formación empresarial para el fortalecimiento del liderazgo, organización y conocimiento. Asesoría en créditos con facilidades e intereses blandos para compra de maquinaria, capital de trabajo, transferencia de conocimiento y transferencia de tecnología. Desarrollo de un modelo de asociatividad en donde los tenderos puedan entrar a crear sus propias cooperativas para hacer economía de escala y poder ser asequibles a precios muchos más baratos de los artículos y productos que comercializan en sus negocios, poder entrar a trabajar de la mano con el mismo fabricante.
«Yo creo que es muy acertado: capacitemos al tendero, hagámosle transferencia de conocimiento, mejorémosle el nivel de empresarización y comencemos a ser mediciones graduales para ir mirando la evolución que va teniendo la competitividad dentro de los negocios de los tenderos.  En la medida que las empresas vean que este es un trabajo serio, que comienza a dar resultados, yo pienso que muchas empresas van a querer sumarse», agrega el docente Jaime Arenas.
La situación preocupante de las tiendas de barrio es una realidad que impacta al grueso de la población de Neiva, y solo con el fortalecimiento de la interacción la Administración Municipal, la Cámara de Comercio,  Fenalco y las instituciones de educación superior, los tenderos pueden resultar beneficiados.

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